Si ruge tempestad, Jesús es roca mía,
Y en el vendaval Jesús es mi sostén.
Parece naufragar mi nave en alta mar,
Jesús el Salvador me guía.

Te seguiré, te seguiré Señor.
Te alabaré, te alabaré Señor.
Y contaré de tu grande amor,
Pues solo en Ti hay salvación.