Asombrado estoy en la presencia
De Jesús de Nazaret,
Pregunto cómo pudo amarme
Pecador, condenado y vil
Coro:
Qué maravilla, que hermosura
Mi canción eternal será
Qué maravilla que hermosura
es el amor del salvador
Fue por mi donde allí en Getsemaní
El oró: “Sea tu voluntad”
No lloró por sus propias penas
Mas por las mías con sangre sudo
Con pena le veían los ángeles
Descendieron del mundo de la luz
De sus penas le reconfortaron
Que por mi alma esa noche llevó
El llevó mis pecados y penas
Y los hizo suyos allí
El llevó la carga del calvario
Solo sufrió y solo murió
Cuando este con los redimidos
Su rostro al fin veré
Mi gozo será para siempre cantar
De su amor para mi.
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